Mingoblasco: ganado de alto nivel

Hablar de Mingoblasco es hacer referencia al ganado de la mejor calidad. Porque ofrecer ejemplares con un alto valor genético es el principal objetivo de nuestra empresa, ya que ponemos la excelencia por encima de todo. Los animales de nuestra ganadería presentan la mejor morfología posible dentro de cada una de las razas que criamos. Además, son vacas, sementales y cerdos ibéricos adaptados a su entorno, factor muy positivo para los ganaderos que los adquieren.

La ganadería Mingoblasco está integrada por 300 vacas limusinas y otras 80 charolesas. Se trata de razas francesas con una genética extraordinaria. Por este motivo, hemos enfocado nuestro trabajo a la crianza de estos animales. La vaca limusín es una gran productora de leche, de modo que los terneros alcanzan un peso excelente cuando se produce el destete. Además, la forma de sus ubres facilita que las crías sobrevivan a las primeras horas de vida.

Dentro de la raza limusín, destacan los animales polled, que carecen de cuernos desde su nacimiento. Esta característica implica numerosas ventajas para los ganaderos, sobre todo en lo que se refiere al manejo. En Mingoblasco comenzamos hace cuatro años a desarrollar una línea de animales polled. Y es que la normativa europea en materia de bienestar animal pretende suprimir de manera progresiva el descuerne a medio-largo plazo, que es la práctica que se efectúa en la actualidad.

Hemos de resaltar que nuestro semental limusín Decano ha sido campeón de España este año. Fue la primera vez que un animal polled se alzó con el máximo galardón de la raza. Por su parte, el toro charolés goza de una alta demanda por parte de los ganaderos tanto por la calidad de su carne como por mejorar la raza al cruzarse con otras presentes en las ganaderías.

En Mingoblasco también  nos dedicamos a la crianza de cerdo ibérico en nuestra finca de Ávila, que posee un extenso encinar. El ejercicio que hace el animal para buscar las bellotas retrasa su engorde, con lo que sus músculos se fortalecen y la grasa se infiltra más profundamente. El resultado: carnes muy jugosas. En Mingoblasco continuamos trabajando para conseguir los ejemplares y las razas de más alto valor genético. Porque  nuestra meta es alcanzar la máxima calidad posible.